10.15198/seeci.2018.47.37-49
INVESTIGACIÓN

LAS HABILIDADES SOCIALES EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO EN ADOLESCENTES

SOCIAL SKILLS IN ACADEMIC PERFORMANCE IN TEENS

AS HABILIDADES SOCIAIS NO RENDIMENTO ACADÊMICO EM ADOLESCENTES

Corina-Elizabeth Núñez-Hernández1 Docente de la Universidad Técnica de Ambato. Magister en Planeamiento y Administración Educativos, Psicóloga Educativa y Orientadora Vocacional, Coordinadora de la Unidad de Organización Curricular de la carrera de Psicopedagogía.
Víctor-Segundo Hernández-del-Salto1
Daniel-Sebastián Jerez1
Camino Danny-Gonzalo1
Rivera Flores-Marcelo1
Wilfrido Núñez-Espinoza1

1Universidad Técnica de Ambato. Ecuador

RESUMEN
El comportamiento prosocial juega un papel importante en el rendimiento académico de los adolescentes. Este tipo de comportamiento tiene un impacto positivo tanto en la autovaloración como en la valoración de los demás, lo que contribuye, a su vez, a que el adolescente se sienta motivado a actuar de modo prosocial. Mediante el cumplimiento de los objetivos, se logró describir las habilidades sociales de los adolescentes escolarizados y analizar indicadores del comportamiento prosocial en los adolescentes. Se aplicó a los adolescentes un cuestionario estructurado y validado con el Alfa de Crombash. La aproximación del problema se hizo mediante la investigación cualitativa-descriptiva, la cual busca determinar la incidencia de las variables. Mediante la comprobación de la hipótesis se obtiene un juicio de valor para llegar a las conclusiones que permiten plantear una propuesta que integra la formación de los estudiantes como seres biopsicosociales. Los comportamientos sociales permitieron que se conozcan el desarrollo de experiencias de intervención en el contexto educativo, la identificación de habilidades sociales con sus pares y docentes para la promoción de sus comportamientos.

PALABRAS CLAVE: Habilidades sociales; Evaluación; Rendimiento Académico; Relaciones interpersonales; Comunicación; Comportamiento

ABSTRACT
The prosocial behavior plays an important paper in the academic performance of the teenagers. This type of behavior has a positive impact both on self-assessment and on the evaluation of others, which in turn contributes to the adolescent feeling motivated to act prosocially. By means of the fulfillment of the aims, it was achieved to describe the social skills of the enrolled in school teenagers and to analyze indicators of the prosocial behavior in the teenagers. There was applied to the teenagers a questionnaire structured and validated with Crombash’s Alfa. The approach of the problem was made through qualitative-descriptive research which seeks to determine the incidence of variables, so as to have a value judgment to reach the conclusions that allow to propose the most appropriate proposal to the existing
problem, and to seek the Integral formation of the students, Considering that the teacher should be seen as a biopsychosocial being. Social behaviors allowed knowing the development of intervention experiences in the educational context, the identification of skills favor socialization with peers and between students and teachers to promote their skills and behaviors.

KEY WORDS: Social Skills; Assessment; Academic Performance; Interpersonal Relations; Communication; Behavior

RESUME
O comportamento pró-social joga um papel importante no rendimento acadêmico dos adolescentes. Este tipo de comportamento tem um impacto positivo tanto na auto- valorização como na valorização dos demais, o que contribui que o adolescente se sinta motivado a atuar de modo pró-social. Mediante o cumprimento dos objetivos conseguiu descrever as habilidades sociais dos adolescentes escolarizados e analisar indicadores do seu comportamento pró-social. Foi aplicado um questionário estruturado e validado com o Alfa de Crombash. A aproximação do problema foi feito mediante a investigação qualitativa-descritiva, a qual busca determinar a incidência das variáveis. Mediante a comprovação das hipóteses obtém um juízo de valor para chegar as conclusões que permitem propor uma proposta que integra a formação dos estudantes como seres biopsicossociais. Os comportamentos sociais permitiram que se conheçam o desenvolvimento de experiências de intervenção no contexto educativo, a identificação de habilidades sociais com seus pares e docentes para promoção de seus comportamentos.

PALAVRAS CHAVE: habilidades sociais; avaliação; rendimento académico; relações interpessoais; comunicação; comportamento

Correspondencia: Corina Elizabeth Núñez Hernández: Universidad Técnica de Ambato. Ecuador.
https://orcid.org/0000-0001-7210-8131
ce.nunez@uta.edu.ec
Víctor Segundo Hernández del Salto: Universidad Técnica de Ambato. Ecuador.
https://orcid.org/0000-0002-9212-2747
vhernandez@uta.edu.ec
Daniel Sebastián Jerez Camino: Universidad Técnica de Ambato. Ecuador.
https://orcid.org/0000-0001-6805-9445
danieljerezcamino@gmail.com
Danny Gonzalo Rivera Flores: Universidad Técnica de Ambato. Ecuador.
https://orcid.org/0000-0001-5542-5565
dannygriveraf@uta.edu.ec
Marcelo Wilfrido Núñez Espinoza: Universidad Técnica de Ambato. Ecuador.
marcelownuneze@uta.edu.ec

Recibido: 15/12/2017
Aceptado: 28/02/2018

Cómo citar el artículo
Núñez Hernández, C.; Hernández del Salto, V.; Jerez Camino, D.; Rivera Flores, D.; Núñez Espinoza, M. (2018). Las habilidades sociales en el rendimiento académico en adolescentes [Social skills in academic performance in teens] Revista de Comunicación de la SEECI, 47, 37-49. doi: http://doi.org/10.15198/seeci.2018.47.37-49. Recuperado de http://www.seeci.net/revista/index.php/seeci/article/view/518

1. INTRODUCCIÓN

En la vida académica, la habilidad y esfuerzo no son sinónimos; el esfuerzo no garantiza un éxito, y la habilidad empieza a cobrar mayor importancia. Esto se debe a cierta capacidad cognitiva que le permite al estudiante hacer una elaboración mental de las implicaciones causales que tiene el manejo de las autopercepciones de habilidad y esfuerzo. Dichas autopercepciones, si bien son complementarias, no presentan el mismo peso para el estudiante; de acuerdo con el modelo, percibirse como hábil (capaz) es el elemento central (Erazo, 2010). En este sentido, en el contexto escolar los docentes valoran más el esfuerzo que la habilidad. En otras palabras, mientras un estudiante espera ser reconocido por su capacidad lo cual resulta importante para su estima, en el salón de clases se reconoce su esfuerzo. Por lo tanto, en este trabajo se explica el problema de la inaplicación de las habilidades sociales por parte de los docentes de las diferentes asignaturas dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, para poder conseguir el rendimiento óptimo por parte de los estudiantes, se trata de articular los trabajos realizados por otros autores y la experiencia vivida en la investigación presentada por el autor.
Las habilidades sociales son analizadas por la Psicología Positiva que tiene como premisa que el ser humano tiene estados de trastornos psíquicos (Adserá, 2008). Estos estados son las fortalezas humanas, que conducen a estados emocionales, procesos cognitivos que facilitan la interacción social, posibilitando que el adolescente pueda afrontar con éxito los desafíos, dificultades y adversidades en su interacción social diaria. Según Castro (2010), precisa que es necesario abordar el estudio no solo de las dificultades sino de las fortalezas y capacidades, que poseen los adolescentes en mayor o menor medida, para afrontar la desaparición de los trastornos psicológicos, buscando un mayor bienestar psicológico. Casullo & Fernández (2016), manifiestan que la Psicología Positiva analiza tanto debilidades y fortalezas inherentes a los estudiantes y a su contexto. El estudio va por comprender y explicar de qué manera y por medio de qué mecanismos, aún en circunstancias de máximo estrés, muchas personas son capaces de desarrollar emociones positivas, recursos de afrontamiento eficaces, proyectos de vida productivos y fortalezas varias, que le permiten tener una actitud mental positiva.
El Rendimiento Académico es entendido como el sistema que mide los logros y la construcción de conocimientos en los estudiantes, los cuales se crean por la intervención de didácticas educativas que son evaluadas a través de métodos cualitativos y cuantitativos en una materia Jiménez, 2000 (como se citó en Navarro, 2013); y Paba, 2008 (como se citó en Zapata, Reyes, Lewis, & Barceló, 2011). Su objetividad está en el hecho de evaluar el conocimiento expresado en notas, pero en la realidad es un fenómeno de característica compleja resultado de características subjetivas, que son necesarias comprender y vincular a la acción educativa, ciencias sociales y psicología educativa Lambating & Allen, 2002 (como se citó en Casanova, Torre, & Villa, 2015). Hoy en día existen diversas investigaciones es que se dirigen a encontrar explicaciones del bajo rendimiento académico, las cuales van desde estudios exploratorios, descriptivos y correlacionales hasta estudios explicativos (Erazo O. A., 2012); si bien es cierto que resulta una tarea ardua localizar investigaciones específicas que describan o expliquen la naturaleza de las variables asociadas al éxito o fracaso académico, también es verdad que el acervo teórico y bibliográfico para sustentar una investigación de ésta naturaleza resulta enriquecedor (Edel, 2013).
En el trabajo de investigación se pudo verificar la influencia que existe del manejo de habilidades sociales en el rendimiento académico de los estudiantes que fueron objeto de estudio, al determinar el nivel de manejo de habilidades sociales y un análisis a través de sus hábitos de estudios, promedios y otros indicadores que permitieron contrastar la información para poder verificar dicha hipótesis. El objetivo que se plantea en este trabajo es dar a conocer las diferentes posiciones de autores que han realizado investigaciones acerca de la problemática planteada, y hacer relación con el trabajo investigativo del autor que realizó la investigación en la Unidad Educativa.

1.1. Habilidades Sociales

Varios autores tales como Hersen & Bellack (2007) definen a la habilidad social como la capacidad de expresar sentimientos positivos y negativos sin que dé como resultado una pérdida de reforzamiento social. La conducta que permite a una persona actuar en base a sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás (Alberti & Emmos, 2008). Un conjunto de conductas identificables, aprendidas, que emplean los individuos en las situaciones interpersonales para obtener o mantener el reforzamiento de su ambiente (Nelly, 2012). La capacidad compleja de emitir conductas que son reforzadas positiva o negativamente, y de no emitir conductas que son castigadas o extinguidas por los demás (Libert & Lewinsohn, 2013). Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás y que, generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas (Caballo, 2016). La habilidad de buscar, mantener o mejorar el reforzamiento en una situación interpersonal a través de la expresión de sentimientos o deseos cuando esa expresión se arriesga a la pérdida de reforzamiento o incluso castigo (Rich & Schoeder, 2016).
Todas estas definiciones tienen como objetivo dar a conocer como el termino se relaciona con la interacción de las personas con los demás, tomando en cuenta que los seres humanos desde que nacen son sociales por naturaleza, tomando en cuenta que debe satisfacer una serie de necesidades como de vestido, vivienda, salud, y educación, y para ello debe adaptarse a los estilos de aprendizaje que posee, en la actualidad el aprendizaje de los estudiantes ya no depende de la enseñanza de los docentes, sino de la interacción de ellos como medio, tomando en cuenta que a los estudiantes se los considera como entes biopsicosociales, estudios que se han realizado en el ámbito universitario demuestran que existe una asociación entre las habilidades sociales avanzadas y el clima social en la familia, con el rendimiento académico (García, 2015). Se desprende que habilidades tales como la autorregulación emocional han mostrado un importante impacto en el éxito académico (Rytkönen, Parpala, Lindblom-Ylänne, Virtanen, & Postareff, 2012). Esto demuestra la gran importancia y responsabilidad de los docentes en aplicar las estrategias metodológicas adecuadas para desarrollar estas competencias sociales. Seligman (2013) en sus trabajos planteó tres pilares importantes dentro de la Psicología Positiva, que se remitían al estudio de las emociones positivas, los estados de flow y los rasgos como las instituciones positivas. Peterson (2016) sostuvo que estos pilares son complementarios, ya que aquellos sujetos que utilizan estos pilares conjuntamente registran una mayor satisfacción. Posteriormente, agregó un cuarto pilar: las relaciones positivas.
Las habilidades sociales con apoyo constituyen determinantes influyentes en el bienestar de las personas, independiente de la edad y al nivel sociocultural al que pertenecen (Reis & Gable, 2013), por lo que se plantea una vinculación entre las relaciones positivas y las habilidades sociales, particularmente aquellas que posibilitan relaciones mutuamente satisfactorias y promueven comportamientos pro sociales de los adolescentes. Para llegar a comprender su significado e importancia exacta y su incidencia en el ámbito educativo del término de habilidades sociales como influye en el rendimiento académico, se realiza una reseña que parte desde (Salter, 1949) empleó la expresión personalidad excitatoria, más tarde Wolpe (2008) sustituiría por la de conducta asertiva. Posteriormente se empleó como libertad emocional Lazarus (2011), efectividad personal (Liberman, 2012). Como se puede apreciar ninguno utiliza el término habilidades sociales. Hoy en día, con cierta frecuencia se sigue utilizando como habilidad asertiva, a la hora de definir qué es una conducta socialmente habilidosa ha habido grandes problemas. Se han dado numerosas definiciones, no habiéndose llegado todavía a un acuerdo explícito sobre lo que constituye una conducta socialmente habilidosa. Meichenbaum, Butler, & Grudson (1981) afirman que es imposible desarrollar una definición consistente de competencia social puesto que es parcialmente dependiente del contexto social en el cual se puede aplicar y es cambiante.
El trabajo sobre las habilidades sociales en los estudiantes tiene una enorme importancia, permitiendo relacionar con el rendimiento académico, lo cual toma en cuenta que el ser humano desde que nace es un ente sociable, de ahí que a lo largo de la investigación se abordan aspectos psicológicos, sociales y pedagógicos. La habilidad social debe considerarse dentro de un marco socio-cultural determinado, y los patrones de comunicación varían ampliamente entre culturas, dependiendo de factores tales como la edad, el sexo, la clase social y la educación. Además, el grado de efectividad de una persona dependerá de lo que desea lograr en la situación particular en la que se encuentre desarrollando. La conducta considerada apropiada en una situación puede ser, obviamente inapropiada en otra. El individuo tiene sus propias necesidades, actitudes, valores, creencias, paradigmas, capacidades educables y su único estilo de interacción social, que lo hace diferente de los demás (Wilkinson & Canter, 2012).

1.2. Rendimiento Académico

El rendimiento académico, se define como el progreso alcanzado por los estudiantes en función de los objetivos programáticos previstos, es decir, según los objetivos que sean planificado, que tanto y que tan rápido avanza el estudiante dando los resultados más satisfactorios posibles, tomando en cuenta que el rendimiento es la utilidad o provecho que el estudiante obtiene de todas las actividades tanto educativas como informales que el estudiante enfrenta durante la escuela. Se debe considerar que el rendimiento académico, además de las calificaciones obtenidas, debe guardar una relación entre el número de materias aprobadas y aplazadas y el tiempo que tarda el estudiante en graduarse, de tal forma que se pueda establecer un buen promedio ponderado de notas obtenidas por el estudiante durante un determinado período académico. Marco, A. (1966), señala que el rendimiento académico es de gran importancia, porque permite ver las debilidades de los contenidos y los escasos hábitos de estudio que existen dentro de las instituciones, tomando en cuenta que muchos alumnos van enfrentando dificultades ante un cambio de metodologías de enseñanza y aprendizaje entre un lugar y otro. Se debe considerar que abandonar los estudios va afectando el desarrollo de aprendizaje en los estudiantes, ya que ellos van enfrentando distintos retos, como es el cambio de metodología y la falta de adaptación lo que provoca que existan estudiantes con baja motivación y baja auto confianza, lo que hace que no alcancen un mejor aprendizaje (Reyes, N., 2007).
Rendimiento académico hace referencia a la evaluación del conocimiento adquirido en el ámbito escolar, terciario o universitario. Un estudiante con buen rendimiento académico es aquel que obtiene calificaciones positivas en los exámenes que debe rendir a lo largo de una cursada. En otras palabras, el rendimiento académico es una medida de las capacidades del alumno, que expresa lo que éste ha aprendido a lo largo del proceso formativo. También supone la capacidad del alumno para responder a los estímulos educativos. En este sentido, el rendimiento académico está vinculado a la aptitud (Brown Kirschman, Johnson, & Roberts, 2008). Por consiguiente, el rendimiento académico escolar es fundamental en la actividad docente, ya que actúa como halo de la calidad de un sistema educativo. De Natale (1990), asevera que el aprendizaje y rendimiento escolar implican la transformación de un estado determinado en un estado nuevo, que se alcanza con la integración en una unidad diferente con elementos cognoscitivos y de estructuras no ligadas inicialmente entre sí. El rendimiento académico es un indicador del nivel de aprendizaje alcanzado por el mismo, por ello, el sistema educativo brinda tanta importancia a dicho indicador.
El rendimiento académico refleja el resultado de las diferentes y complejas etapas del proceso educativo y al mismo tiempo, una de las metas hacia las que convergen todos los esfuerzos y todas las iniciativas de las autoridades educacionales, maestros, padres de familia y alumnos. No se trata de cuanta materia han memorizado los educandos sino de cuanto de ello han incorporado realmente a su conducta, manifestándolo en su manera de sentir, de resolver los problemas y hacer o utilizar cosas aprendidas. La comprobación y la evaluación de sus conocimientos y capacidades. Las notas dadas y la evaluación tienen que ser una medida objetiva sobre el estado de los rendimientos de los alumnos. El rendimiento educativo lo consideramos como el conjunto de transformaciones operadas en el educando, a través del proceso enseñanza - aprendizaje, que se manifiesta mediante el crecimiento y enriquecimiento de la personalidad en formación (Adell Cueva, 2016). Desde este punto de vista el rendimiento escolar ha sido considerado muy unilateralmente, es decir, sólo en relación al aspecto intelectual. En resumen, el rendimiento debe referirse a la serie de cambios conductuales expresados como resultado de la acción educativa. Por lo dicho, el rendimiento no queda limitado en los dominios territoriales de la memoria, sino que trasciende y se ubica en el campo de la comprensión y sobre todo en los que se hallan implícitos los hábitos, destrezas, habilidades, etc. (Jaspe, 2010).
El rendimiento educativo sintetiza la acción del proceso educativo, no solo en el aspecto cognoscitivo logrado por el educando, sino también en el conjunto de habilidades, destrezas, aptitudes, ideales, intereses, etc. Con esta síntesis están los esfuerzos de la sociedad, del profesor y del rendimiento enseñanza-aprendizaje. Consideramos que en el rendimiento educativo intervienen una serie de factores entre ellos la metodología del profesor, el aspecto individual del alumno, el apoyo familiar entre otros. Hay que aclarar que la acción de los componentes del proceso educativo, solo tienen afecto positivo cuando el profesor logra canalizarlos para el cumplimiento de los objetivos previstos, aquí la voluntad del educando traducida en esfuerzo es vital, caso contrario no se debe hablar de rendimiento. En todos los tiempo, dentro de la educación sistematizada, los educadores se han preocupado por lo que la pedagogía conocemos con el nombre de aprovechamiento o rendimiento escolar, fenómeno que se halla estrechamente relacionado con el proceso de aprendizaje. La idea que se sostiene de rendimiento escolar, desde siempre y aún en la actualidad, corresponde únicamente a la suma de calificativos producto del examen de conocimientos, a que es sometido el alumno. (Velez, Schiefelbein, & Valenzuela, 2014)

2. OBJETIVOS

La presente investigación se propone como principal objetivo el determinar la incidencia del comportamiento prosocial en el rendimiento académico de los adolescentes. El objetivo planteado determina el grado de desarrollo de las habilidades sociales y como se asocian a la educación. Para aseverar el objetivo planteado, se plantearon las interrogantes: ¿Cuál es el grado de atención a las unidades biopsicosociales en los entornos académicos?; ¿Qué factores intervienen en el aprendizaje y rendimiento académico? y ¿Cómo se relacionan en factores comunicacionales los estudiantes con sus maestros?

3. METODOLOGÍA

La presente investigación tuvo un enfoque cualitativo y cuantitativo, el primero porque sustentan las variables sobre las habilidades sociales y el rendimiento académico, que se lo respalda bibliográficamente, para llegar a tener una idea clara sobre su conceptualización; el segundo permite la aplicación de instrumentos para obtener datos numéricos, que serán analizados, tabulados y representados estadísticamente. La investigación bibliográfica documental sirvió para sustentar las variables teóricas; mientras que la investigación de campo fue realizada para recopilar la información en la institución, a través de la aplicación de las encuestas y test a los estudiantes de las Unidades Educativas.
La aproximación al problema se hizo de forma exploratoria, poniéndose en contacto con el problema poco o nada conocido, para luego describir su comportamiento dentro del contexto, y finalmente la correlacional que identificó la incidencia de una variable sobre la otra. El estudio de la investigación, se realizó con una población de 360 estudiantes entre 12 a 13 años de edad de diversas instituciones educativas, además se contó con una muestra de tipo intencional. Se operacionalizó las variables, con sus respectivas dimensiones, indicadores e ítems básicos, los cuales sirvieron como base para el cuestionario aplicado.
Posteriormente, se efectuó el levantamiento de la información a través de una encuesta previamente elaborada en base a las necesidades de la investigación, además se hizo una evaluación con el Test Escala de Habilidades Sociales de forma colectiva con baremos nacionales de población general; el EHS está compuesto por 33 ítems, 28 de los cuales están redactados en el sentido de falta de aserción o déficit en habilidades sociales y 5 de ellos en el sentido positivo. Estas herramientas de investigación se aplicaron de forma colectiva, en dos sesiones de 35 minutos aproximadamente.
A continuación, se desarrolló la tabulación de datos obtenidos tras la aplicación de instrumentos a la población establecida de las Unidades Educativas. Además, se procedió a la representación gráfica de resultados, como también se realizó el cálculo estadístico de la Prueba Z para verificar la hipótesis, después del análisis e interpretación de datos de la presente investigación. Y finalmente se estableció sus respectivas conclusiones.
Se trabajó con un nivel de confiabilidad del 95%; con un valor Z tabulado de 1,96 y se plantearon las siguientes Hipótesis:

Ho: Las Habilidades Sociales no influyen en el Rendimiento Académico
Hi: Las Habilidades Sociales influyen en el Rendimiento Académico

3.1. Resultados

Se consideró las calificaciones para poder evidenciar la relación con las habilidades sociales.

Figura 1. Revisión de Promedios.

Posteriormente, se evaluó las Habilidades Sociales en 4 áreas: hacer peticiones, expresión de enfado, defensa de los propios derechos y autoexpresión en situaciones sociales. Las habilidades fueron evaluadas en dos grupos según se rendimiento académico.

Gráfico 2. Evaluación de las Habilidades Sociales.

Gráfico 3. Campana de Gauss. Valor de Z Tabulado.

Se procedió a aplicar la prueba Z, donde podemos Ho: Z ≤ 1,65; con su fórmula, dando un valor de Z calculado de 2.109; en tal virtud podemos manifestar que con un nivel de significancia del 5% y con un valor de Z tabulado de 1,65; se rechaza la Hipótesis Nula y se acepta la Hipótesis alterna, donde Las Habilidades Sociales influyen en el Rendimiento Académico.
Además se puede argumentar que en relación a las preguntas realizadas a los estudiantes sobre el motivo de las bajas calificaciones, supieron manifestar que es porque no tiene una comunicación para despejar las dudas, el 47% manifiestan que así es. Se puede apreciar que la mayoría de los estudiantes poseen bajas notas porque sus dudas no son despejadas por el profesor, porque no pregunta, lo que quiere decir que no existe una comunicación asertiva entre estudiantes y docentes.
La pregunta formulada a los docentes sobre el acercamiento al docente para satisfacer sus preguntas, el 89% manifiesta que no lo hacen. Como se observó, la mayoría los docentes manifiestan que los estudiantes no preguntan a sus compañeros o docentes cuando tienen dudas, lo que significa que no existe la confianza de los dicentes para despejar sus inquietudes.
Los resultados obtenidos en la recopilación de la información determinan que las habilidades sociales o competencias sociales tienen una acción directa en la forma como los estudiantes se comportan frente al contexto escolar. Los docentes no aplican las estrategias activas que permitan interactuar entre los estudiantes como parte del proceso enseñanza-aprendizaje por lo que los resultados de la medición y evaluación de conocimientos, no refleja los resultados de aprendizaje que se pretende alcanzar al principio de cada ciclo planificado.

4. DISCUSIÓN

De los resultados obtenidos se desprende que las relaciones sociales son mal interpretadas como una simple relación interpersonal, lo que no es el caso, de las investigaciones presentadas se puede apreciar que estas son las relaciones que existen entre el saber comunicarse efectivamente, el saber escuchar a los demás, el saber comprender, y el saber ponerse en el lugar del otro, para que de esta forma confluya el bienestar personal y el clima óptimo en las actividades diarias que realizan los estudiantes dentro y fuera del aula. Así se puede coincidir con (Brown, Johnson, Bender & Roberts, 2008), que manifiestan que mejorando las competencias sociales y de salud mental los estudiantes presentan un rendimiento óptimo en las actividades escolares.
El rendimiento académico es directamente proporcional al estado emocional de los estudiantes, tomando en cuenta que se los debe considerar como entes bio-psico-sociales, por lo que si no desarrolla las capacidades comunicativas, mal puede desempeñarse en el contexto escolar, por lo que existe la desconfianza, la inseguridad, los desequilibrios emocionales entre otros, que conlleva a que no desarrolle sus capacidades educables del saber a aprender, saber a hacer y saber a ser, como para garantizar una formación integral con calidad educativa, que le permitirá ser una persona de éxito en todo aspecto. El individuo tiene sus propias necesidades, actitudes, valores, creencias, paradigmas, capacidades educables y su único estilo de interacción social, que lo hace diferente de los demás (Wilkinson & Canter, 2012).
Las instituciones educativas no prestan la atención oportuna y adecuada para dar la importancia necesaria a las habilidades sociales de los estudiantes, no se imparten charlas, seminarios que vayan dirigidos a los actores del proceso educativo tanto en el área académica con en el aspecto social.
Se encuentra un indicador muy importante sobre el aprovechamiento mínimo que realizan los docentes sobre el comportamiento social de los estudiantes, al contrario se los limita la interacción social pensando que pierden el control de sus dicentes, cosa más absurda, al contrario se debe dar la oportunidad a que ellos se expresen libremente entre sus compañeros, mediante la expresión oral y las relaciones interpersonales e intrapersonales, con lo que se gana que los jóvenes no muestren rasgos de introvertidos o inactivos, al contrario se preparen para estar dispuestos a aprender dentro de su contexto social, y para ello es necesario que los maestros utilicen todas las estrategias metodológicas innovadoras, que conlleva a conseguir este propósito dentro de la educación. Así se concuerda con los estudios realizados sobre la existencia de una asociación entre las habilidades sociales avanzadas y el clima social en la familia, con el rendimiento académico (García, 2015).

5. CONCLUSIONES

Se llega a concluir que de acuerdo a las diferentes posiciones de autores que han realizado investigaciones relacionadas a la problemática planteada, que existe coincidencias y diferencias en los puntos de vista sobre el desarrollo de la competencia social por parte de los estudiantes dentro del proceso educativo, una vez que se analizó las conclusiones a las que llegan diferentes autores, así se da a conocer en los siguientes párrafos.
Las competencias escolares en las instituciones educativas presentan falencias, toda vez que no se realizan actividades que permitan a los estudiantes tener una comunicación directa entre ellos y los docentes. Existe una falta de confianza, seguridad para preguntar y satisfacer sus necesidades educativas e inquietudes personales, por lo que prefieren quedarse en la duda, y no hacerlo, por esto sus comportamiento no son los adecuados en las diferentes áreas de sus formación.
El rendimiento académico solo depende de la medición de conocimientos que presentan los estudiantes en las pruebas y lecciones. Los dicentes no son considerados como unidades bio-psico-social, para de esta forme ser entendidos que los aprendizajes no solo depende del docente, estudiante y padre de familia, al contrario depende de todo el colectivo pedagógico, depende de sus sentimientos, emociones, relaciones interpersonales, actitudes, pero sobre toda la forma como es considerado y respetado dentro del grupo de trabajo escolar.
Las habilidades sociales inciden directamente en el nivel de rendimiento académico que presentan los estudiantes, tomando en cuenta que los adolescentes desde que nacen son seres sociables y depende de la formación que reciban desde la infancia para demostrarse íntegros frente a la sociedad. Además el adolescente mediante la interacción crea propuestas para solucionar sus problemas del contexto en el cual se desarrolla con: innovación, creatividad, autonomía y pro positividad.
Los estudiantes no tienen la oportunidad de desarrollar sus destrezas y habilidades de comunicación, para interrelacionarse con los demás y así poder establecer lazos que permitan un aprendizaje basado en la interacción con los demás compañeros, y en general con el contexto. Se conoce que el aprendizaje y el rendimiento académico, no solo dependen del estudiante, sino de todos los factores que los rodean como docentes, familia y sociedad. Ciertas habilidades como la autorregulación emocional han mostrado un importante impacto en el éxito académico. (Rytkönen, Parpala, Lindblom-Ylänne, Virtanen, & Postareff, 2012)

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